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La patología oral explora y diagnostica tumores, quistes y otras alteraciones que se pueden encontrar en los huesos maxilares. La Medicina Oral se preocupa diagnosticar y tratar las lesiones que afectan a la mucosa oral como las aftas, herpes, leucoplasias, candidiasis y otras afecciones menos comunes. Aftas Las aftas son lesiones ulcerativas que implican la destrucción del epitelio de la mucosa oral, dejando expuesto el tejido conjuntivo que está por debajo. Normalmente son de pequeño tamaño, por lo general miden entre dos y siete milímetros de diámetro; son redondas, de fondo blanco y margen enrojecido, muy dolorosas y los pacientes que las sufren tienen dificultad para comer alimentos casi de cualquier clase, pero en especial los ácidos. Pueden aparecer en forma solitaria o en grupos de dos o más lesiones. Curan espontáneamente al cabo de algunos días y no dejan cicatrices. El problema es que son muy, pero muy dolorosas, y si se repiten con mucha frecuencia pueden ser una pesadilla para quienes las portan. Su origen aún no está del todo dilucidado. Hay muchas teorías sobre posibles causantes, algunos piensan que puede corresponder a un fenómeno autoinmunitario, como una especie de alergia en relación a bacterias y virus que porte el paciente.Dentro de los factores desencadenantes se han descrito situaciones como el estrés, cambios hormonales, enfermedades febriles y consumo de ciertos alimentos hipercalóricos (chocolate, maní, almendras).Estas lesiones aparecen con diversas frecuencias, dependiendo de la persona. En algunos individuos una vez al año, en otros, tres o más, y en algunos un episodio al mes o más.Como la etiología aún no está bien dilucidada, las terapias son paliativas y consisten en anestesias locales, antiflamatorios potentes (corticoides) e incluso algunas terapias no convencionales (infusiones de hierbas y otras).En nuestra clínica encontrará apoyo y tratamiento si es que usted sufre esta clase de lesiones. Herpes Los herpes son un amplio grupo de virus que afectan al organismo. En la cavidad oral lo más comunes son los herpes simplex 1 y 2, que además provocan lesiones en los genitales. El herpes simplex 1, que por lo general se contagia a temprana edad (preescolares), produce una enfermedad denominada gingivoestomatitis herpética primaria. Ésta suele causar múltiples lesiones de pequeño tamaño en la mucosa oral e incluso en la laringe, impidiendo que el niño se alimente en forma normal. Suelen ir acompañadas de fiebre, decaimiento, inapetencia. Permanecen alrededor de 7 a 10 días y luego curan espontáneamente. Sin embargo, el virus no se elimina del organismo, queda en una etapa de latencia en los nervios y en otros tejidos de la boca, y bajo ciertas condiciones el paciente sufre recaídas de menor intensidad, que comienzan a aparecer en la puebertad generalmente, y popularmente se les llama “fuegos”, y corresponden en jerga médica a lesiones herpéticas secundarias o recurrentes. Las lesiones herpéticas recurrentes son más pequeñas y circunscritas, corrientemente de no más de 1 a 1,5 centímetros de diámetro y que corresponden a múltiples vesículas de pequeño tamaño, las cuales rápidamente revientan y se unen en una herida más grande, con una costra gruesa. El sitio predilecto de aparición es el borde del labio y popularmente son poco apreciadas por el grave efecto antiestético que generan. Además son altamente contagiosas.Como se señaló, generalmente la latencia del virus se acaba en la pubertad y entonces empiezan a aparecer las lesiones herpéticas secundarias, las lesiones “chicas”. Los factores gatillantes son parecidos a los de las aftas: exposición al sol, estrés, cambios hormonales, enfermedades febriles y consumo de ciertos alimentos hipercalóricos (chocolates, manís, almendras). En esto se parecen a las Aftas.No hay que olvidar que herpes como es producido por virus es contagioso. Se puede pegar en cualquier contacto de mucosas y fluidos corporales (besos o relaciones sexuales). Este virus es bastante común y se considera a buena parte de la humanidad como contagiada. Si bien suele adquirirse a edad temprana, por besos, caricias de madre a hijo, no todos desarrollan clínicamente una Gingivoestomatitis herpética primaria, y puede esta primera infección pasar casi inadvertida. Asimismo, las lesiones secundarias también pueden ser de baja expresión clínica y pueden pasar sin dar grandes signos. Pero no por ello dejan de ser contagiosas. Los tratamientos son más de carácter paliativo, analgésico, antinflamatorios y antivirales como el aciclovir.